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Proyecto
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Guadaiza
Este enclave destaca por estar situado en un pequeño valle de los terrenos de esta urbanización y se encuentra delimitado al oeste por el Río Guadaiza.
El Plan General de Ordenación de Interés Turístico de la Urbanización Nueva Andalucía de Marbella, se estructuró en un conjunto de Supermanzanas referenciadas desde la letra A a la L, entre las que se encontraba la Supermanzana C, destinada a desarrollar Viviendas de Protección para acoger a toda la población de servicio que podía requerir el conjunto de esta ordenación, la cual se situó en la zona denominada “La Campaña”.
Las viviendas tipo se proyectan alrededor de un programa de tres dormitorios, destinando las plantas y la cubierta a locales comerciales y actividades de ocio, estancias y recreativas. Todo esto construye sobre dos o tres sótanos de aparcamientos destinados a evitar el vehículo en superficie con la esperanza de lograr un mínimo impacto ambiental.
Cabe destacar que, en la orientación norte de la supermanzana, se ordenan unos terrenos dotados de uso industrial, además de otros terrenos destinados a usos deportivos en el flanco sur. Esta calificación y propuesta de usos fue recogido en el Plan General de Ordenación Urbana de Marbella de 1959, redactado por el arquitecto Pedro Bidagor, calificando estos terrenos como suelo urbano. Más tarde, con la Revisión del PGOU de Marbella de 1986, redactada por el arquitecto Alfonso Peralta, se incluían sus determinaciones urbanísticas, planteando su ordenación de forma conjunta. Para ello, se definió el Sector de Actuación PERI-AN.1 “Guadaiza” a desarrollar mediante un Plan Especial, que fue redactado y dirigido las obras de urbanización por este Estudio de Arquitectura.
Este sector, que poseía una edificabilidad relativamente alta, se determinó desarrollar mediante edificios de siete plantas de altura, lo que llevó a diseñar unas manzanas abiertas, que conforma una arquitectura ciertamente compacta. En ella se va creando una intermitencia de parcelas ajardinadas de uso público, lo que le confiere al conjunto un cierto atractivo que le ha permitido construir mediante una arquitectura espacialmente rica y que permite una forma de vida con una calidad urbana superior a la prevista inicialmente.
El sector se ha estructurado mediante parcelas/manzanas, que con un criterio unitario se han ordenado mediante parcelas edificables de características similares, lo que garantizará una percepción espacial homogénea para todo el conjunto. El objetivo es desarrollar el planeamiento con cierta variabilidad arquitectónica, para dar lugar a un conjunto urbano diverso con carácter de barrio, que proporcione un enriquecimiento formal y estético caracterizando y diferenciando a esta ordenación.