Gestión y Precisión: Los pilares de la dirección de obra en Asenjo & Asociados
En cada proyecto arquitectónico, la dirección de obra juega un papel fundamental: es el punto donde las ideas se materializan, enfrentándose a retos técnicos, logísticos y presupuestarios. Coordinar equipos, tomar decisiones en tiempo real y garantizar que cada detalle se ejecute con precisión son solo algunas de las responsabilidades clave en esta fase.
Para profundizar en este tema, hemos hablado con Mario Arcas, arquitecto y responsable del departamento de Dirección de Obras en Asenjo & Asociados.
Pregunta: La dirección de obra es una fase clave en cualquier proyecto arquitectónico ¿Cómo describirías tu papel en este proceso y cuáles son los mayores retos a los que te enfrentas?
Respuesta: La dirección de obra es el nexo entre el diseño y la ejecución, asegurando que cada proyecto se materialice conforme a lo planificado y con los estándares de calidad esperados. En este proceso, es clave la coordinación entre arquitectos, ingenieros, proveedores y constructores, garantizando que cada decisión tomada en obra mantenga el equilibrio entre viabilidad técnica, eficiencia económica y fidelidad al diseño original.
Uno de los principales retos en esta fase es la adaptación a las condiciones reales de la obra. A veces, factores como la disponibilidad de materiales o ajustes de presupuesto requieren decisiones estratégicas en tiempo real, siempre con la premisa de preservar la calidad y optimizar los recursos. Además, durante la ejecución, es habitual que ciertos aspectos del proyecto necesiten desarrollo adicional o ajustes técnicos, y nuestro rol es anticiparnos y ofrecer soluciones eficientes.
En algunos proyectos, como en las promociones RP6 y RP7.3 de Colinas del Limonar, hemos implementado un modelo de personalización que permitió a los compradores adaptar su vivienda dentro de los márgenes normativos. Este enfoque aporta valor añadido y flexibilidad, adaptando el producto final a las necesidades de los clientes sin comprometer la coherencia del proyecto.
Otro aspecto clave en la dirección de obra es la precisión documental. La elaboración de la documentación «as built» y del Libro del Edificio es cada vez más rigurosa, ya que debe reflejar fielmente la realidad construida y alinearse con lo comercializado y con los permisos administrativos.
Por ello, cada ajuste en obra se documenta y se justifica de manera técnica, garantizando la transparencia del proceso y asegurando que cada modificación responda a una mejora del proyecto, optimizando su funcionalidad, eficiencia y calidad final.
Finalmente, la gestión eficiente de plazos y presupuestos es un pilar fundamental. Para garantizar que los proyectos avancen en los tiempos previstos y con el presupuesto controlado, aplicamos estrategias como la optimización de recursos humanos y tecnológicos y la mejora continua de los procesos constructivos.
Gracias a esta combinación de planificación, capacidad de resolución y tecnología, la dirección de obra no solo garantiza la viabilidad del proyecto, sino que también contribuye a la mejora continua de los estándares de construcción y al éxito global de cada promoción.
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