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El proyecto incorpora una estructura metálica volada y piezas cilíndricas en colores vivos que crean un espacio eficiente y visualmente distintivo.
El diseño para la terminal de autobuses interurbanos de Muelle Heredia propone una gran marquesina volada, ejecutada mediante una estructura metálica en ménsula, ordenada mediante diez piezas cilíndricas en color que contienen los distintos usos que componen el programa: las taquillas de las diferentes empresas de transportes, los aseos, una oficina de información turística y un bar.
La malla de acero que recubre la estructura volada, empleada con anterioridad en la marquesina del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, aporta la sombra necesaria en el tiempo de espera de los viajeros. Los módulos cilíndricos son un diseño específico para el proyecto y han sido ejecutados en poliéster directamente en taller para facilitar su montaje. La paleta de colores vivos convierte la propuesta en un reclamo visual y perceptivo para facilitar su localización en el eje viario litoral de la ciudad de Málaga.
