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El objetivo principal que se planteó el Ayuntamiento de Vélez-Málaga para darle curso a este planeamiento y acordar la tramitación de la ordenación urbanística de los terrenos ubicados en ambos márgenes del río Vélez fue la recuperación de todos los restos arqueológicos situados en el área, con especial énfasis en aquellos ubicados a la altura de la antigua desembocadura, que quizás sean los restos arqueológicos fenicios más importantes del mundo, para crear un gran Parque Arqueológico capaz de conservar todos los restos, creando también un museo y un centro de interpretación del mundo fenicio.
A partir de estas premisas de carácter histórico y cultural, se planteó el desarrollo de este conjunto urbanístico, para que constituyera un referente en toda la Costa del Sol. La ordenación se planteó con las dimensiones suficientes para que, como cargas externas, se pudieran realizar todas las obras que se proponían desarrollar.
La ordenación urbanística proponía desarrollar un Parque Fluvial, en ambos márgenes del río Vélez y un Parque Litoral, con su correspondiente paseo marítimo, a lo largo de todo el frente litoral del ámbito de actuación. Entre los aspectos más destacables de esta ordenación destaca la creación en la zona sur de una marina deportiva interior, donde se planteó desarrollar un conjunto de hoteles, apartamentos y viviendas, y una dotación de equipamiento comercial. En la Zona Norte, se implanta un campo de golf de veintisiete hoyos, alrededor del cual se propone promover apartamentos y viviendas, además de equipamientos de carácter sanitario, de ocio y recreo y también deportivo, con lo que se proyecta una ordenación rica y de características únicas que aspira a ser un referente en toda la Costa del Sol.
Con independencia de la magnitud de la actuación, que constituye un desarrollo de 475 hectáreas, debe tenerse en consideración que la ocupación de suelo que se propone es solo de un ocho por ciento, con lo que se libera casi todo el espacio para áreas libres, zonas ajardinadas o arboladas y viales, con lo que se crearía un conjunto sostenible en todos los órdenes, que puede configurarse como un vergel de una calidad medioambiental extraordinaria.
Esta ordenación también incluye la protección del entorno del Peñón de Almayate, situado en la Zona Oeste del ámbito, con el objetivo de garantizar la permanencia en la imagen litoral de este peñón y su entorno, lo que nos llevó a definir una zona de protección de las vistas como área preferente para emplazar los espacios verdes o aquellos usos edificatorios con escaso desarrollo en volumen o altura. En el diseño de las actuaciones se consideró que la excelencia paisajística era determinante, pues la elevada fragilidad visual de la zona, así como la ausencia de formaciones forestales, eran aspectos fundamentales para tener en consideración a la hora de adoptar una estrategia de inserción de las actuaciones con limitaciones de alturas y con una amplia forestación. También se establecen medidas que facilitan la máxima permeabilidad en sentido norte-sur mediante pasos a distinto nivel y soterramientos, que reduzcan en lo posible la segregación de la zona por las infraestructuras viarias y, en su caso, ferroviarias que articulan el ámbito de actuación.
